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Se trata de un sistema curativo muy antiguo, presente en diferentes culturas y tradiciones.
En la época moderna fue redescubierto por el Dr. Edward Bach, medico homeópata de Gales, que desarrolló 38 remedios para curar el cuerpo emocional.
A partir de los años 70 se fueron desarrollando esencias de nueva generación. Actualmente hay más de 20 sistemas florales diferentes reconocidos.
Fueron descubiertas por Antonio Iborra y se elaboran desde 1993. Son esencias de árboles de los 5 continentes que tienen una correspondencia con los arquetipos universales.
Ayudan a la persona a resolver sus conflictos emocionales y mentales, y estimulan el proceso evolutivo.
Las esencias de arboles de AIM nos ayudan a encontrar el sentido a nuestra vida y a resolver los conflictos que nos impiden seguir el nuestro propio camino.
Las esencias florales son elementos que nos ayudan a ir cambiando nuestras vibraciones para poder encontrar soluciones a nuestros conflictos.
A diferencia de las terapias energéticas, que buscan el equilibrio, la terapia vibracional nos impulsa a mejorar y fluir con la vida y, por tanto, la terapia vibracional es un proceso de estimulación evolutiva.
Masaru Emoto, científico japonés, demostró como el efecto de determinados sonidos, palabras, pensamientos y sentimientos alteran la estructura molecular del agua, por tanto, si consideramos que el ser humano está formado por un 70 % de líquidos aproximadamente, entenderemos la importancia de la calidad de este valioso elemento de nuestra composición corporal.
La “calidad” vibratoria de nuestra agua corporal cambia dependiendo de qué pensamos o sentimos, esto nos conduce a asumir la responsabilidad de nosotros mismos y también a conocer que nuestra vibración es susceptible de cambiar, sea por la ingestión de productos vibratorios como las esencias florales o bien por sintonía con la vibración de otras personas, músicas, películas, etc.
Es el nuevo paradigma de la curación. La búsqueda del verdadero origen de nuestros problemas y enfermedades.
La causa de los problemas físicos debe encontrarse en el cuerpo energético, y a la vez en el cuerpo emocional y mental, y finalmente debemos entender las lecciones que se desprenden de nuestras vivencias para poder avanzar.
La respuesta a estas y otras preguntas es la base del método holográmico.
A personal sanitario, terapeutas alternativos y a cualquier persona interesada en mejorar el conocimiento de si mismo y de la curación a través de las flores.