Es una palabra japonesa formada por dos sílabas REI y KI. Rei indica el lado universal y unitario de la energía, mientras que Ki expresa su manifestación más específica en todo ser vivo. Así pues, podemos decir que Reiki establece la armonía entre la energía personal y la universal.
Reiki permite abrir un proceso global de curación natural, y solo puede manifestarse a través del amor.
Practicar Reiki significa ser un canal. Los problemas se plantean con la voluntad de reconocimiento del ego, ya que hay que incluir un poco de humildad a lo que hacemos, renunciando a sentirnos el centro.